Ir al contenido principal

NATÁLIA CORREIA, traducida del portugués por Alfredo Pérez Alencart

Natália Correia nació en 1923 en Fajã de baixo (Azores, Portugal) y murió en Lisboa en 1993.


A DEFESA DO POETA 

Senhores jurados sou um poeta
um multipétalo uivo um defeito
e ando com uma camisa de vento
ao contrário do esqueleto.

Sou um vestíbulo do impossível um lápis
de armazenado espanto e por fim
com a paciência dos versos
espero viver dentro de mim.

Sou em código o azul de todos
(curtido couro de cicatrizes)
uma avaria cantante
na maquineta dos felizes.

Senhores banqueiros sois a cidade
o vosso enfarte serei
não há cidade sem o parque
do sono que vos roubei.

Senhores professores que pusestes
a prémio minha rara edição
de raptar-me em crianças que salvo
do incêndio da vossa lição.

Senhores tiranos que do baralho
de em pó volverdes sois os reis
sou um poeta jogo-me aos dados
ganho as paisagens que não vereis.

Senhores heróis até aos dentes
puro exercício de ninguém
minha cobardia é esperar-vos
umas estrofes mais além.

Senhores três quatro cinco e sete
que medo vos pôs por ordem?
Que favor fechou o leque
da vossa diferença enquanto homem?

Senhores juízes que não molhais
a pena na tinta da natureza
não apedrejeis meu pássaro
sem que ele cante minha defesa.

Sou um instantâneo das coisas
apanhadas em delito de perdão
a raiz quadrada da flor
que espalmais em apertos de mão.

Sou uma impudência a mesa posta
de um verso onde o possa escrever.
Ó subalimentados do sonho!
A poesia é para comer.


(Nota em rodapé): "Compus este poema para me defender no Tribunal Plenário de tenebrosa memória. O que não fiz a pedido do meu advogado que sensatamente me advertiu de que essa insólita leitura no decorrer do julgamento comprometeria a defesa, agravando a sentença."


LA DEFENSA DEL POETA

 Señores jurados soy un poeta
un múltiple aullido un defecto
y ando con una camisa de viento
al revés del esqueleto.

Soy un vestíbulo de lo imposible un lápiz
de almacenado asombro y por fin
con la paciencia de los versos
espero vivir dentro de mí.

Soy en clave el azul de todos
(curtido cuero de cicatrices)
una estropeada cantante
en el sacapuntas de los felices.

Señores banqueros sois la ciudad
y vuestro hartazgo seré
no hay ciudad sin el parque
del sueño que os robé.

Señores profesores que pusisteis
en cuestión mi extraña forma
de escaparme en criaturas que salvo
del incendio de vuestra lección.

Señores tiranos que de la baraja
en polvo os volvéis sois los reyes
soy un poeta juego a los dados
alcanzo los horizontes que no veréis.

Señores héroes hasta los dientes
limpio ejercicio de nadie
mi cobardía es esperar por vosotros
unas estrofas más allá.

Señores tres cuatro cinco y siete
¿qué miedo pondrán por orden?
¿Qué pavor cerró el abanico
de vuestra diferencia como hombres?

Señores jueces que no mojáis
la condena en la tinta de la naturaleza
no apedréis a mi pájaro
sin que él cante mi defensa.

Soy una instantánea de las cosas
atrapadas en delito de perdón
la raíz cuadrada de la flor
que aplastáis en apretones de mano.

Soy una insolente a la mesa servida
de un verso donde lo pueda escribir.
¡Oh desnutridos del sueño!
La poesía es para comer.


(Nota al pie): “Escribí este poema para defenderme en el Tribunal de tenebrosa memoria. No lo hice a petición de mi abogado, quien sensatamente me advirtió que esa insólita lectura, durante el juicio, comprometería la defensa y agravaría la sentencia.”







Comentarios

Entradas populares de este blog

HAYDEN CARRUTH, traducido del inglés por Jonio González

Hayden Carruth nació en 1921 en Waterbury (EE. UU.) y murió en 2008 en Munnsville. SILENCE Sometimes we don’t say anything. Sometimes we sit on the deck and stare at the masses of goldenrod where the garden used to be and watch the color change form day to day, the high yellow turning to mustard and at last to tarnish. Starlings flitter in the branches of the dead hornbeam by the fence. And are these therefore the procedures of defeat? Why am I saying all this to you anyway since you already know it? But of course we always tell each other what we already know. What else? It’s the way love is in a late stage of the world .     SILENCIO A veces no decimos nada. A veces nos sentamos en el porche y contemplamos las innumerables flores amarillas que crecen en lo que antes era el jardín y vemos cómo cambia su color con cada día que pasa, de amarillo intenso a mostaza hasta que finalmente pierden su brillo. Junto a la cerca los estorninos revolotean

CELSO EMILIO FERREIRO, traducido del gallego por Pura Salceda

Celso Emilio Ferreiro nació en Celanova (Orense) en 1912 y murió en Vigo (Pontevedra) en 1979. INVERNO   Chove, chove na casa do probe e no meu corazón tamén chove. Dor da mau encallecida, dor da xente aterecida de frío polos camiños. Dor dos vellos e meniños. Dor dos homes desherdados e dos que están aldraxados. Mágoa da ferida allea. Dor dos que están na cadea, dos que sofren a inxustiza e viven baixo a cobiza. Mágoa e loito por tanto pranto que escoito. No meu peito, sulagado, soturno, fondo, calado, un río de amor se move. Chove, chove na casa do probe e no meu corazón tamén chove .   INVIERNO Llueve, llueve en la casa del pobre y en mi corazón también llueve.   Dolor por la mano encallecida, dolor por la gente aterida de frío por los caminos. Dolor por los viejos y chiquillos. Dolor por los hombres desheredados y de los que están ultrajados. Lástima de la herida ajena. Dolor por los que están en prisión, por los que sufren la injusticia y viv

MARÍA BALBÍN, traducida del asturiano por Lourdes Álvarez

María Balbín nació en Caravia (Asturias) en 1877 y murió en Oviedo en 1961. CUERRE UN REGATU... Cuerre un regatu per aquí cerquina que s´acolumbra desde mio ventana y nél finxen los rayos de la lluna per entre los manoxos d´espadaña cintes birllantes de cristal cuayáu y madexines qu´asemellen plata.   Tán durmiendo tranquilos los mios fíos cola risa esparcía pela cara que ye´l reflexu de los anxelinos con quien suañando tán ena so cama.   Cuasi rindía de los mios llabores que son abondos, sin mentir migaya, sentéme a descansar xunto a la mesa que tengo ena salina de mio casa y, como si fos obra d´un ensalmu non pudi remediar la pigazada y alcomencé a sueñar qu´unos neñinos tirándome cadunu pela saya cantábenme veyures a la vez quitándose unu al otru la palabra.   Nun eren gayasperes les ñoticies nin taben fartuquinos pela   traza, escalzos, esgamiaos, mal vistíos.. ¿pa qué me buscará asta cominaya? ¡si fora rica!, dixe, ¡si tuviera!