Blas de Otero nació en Bilbao en 1916 y murió en Majadahonda (Madrid) en 1979. ALDEA La sangre –nuestros muertos– se levanta con el humo del pueblo silencioso; en la sombra del río, aún más hermoso, el chopo antiguo, al contemplarse, canta. Archivando la luz en la garganta, vuela, libre, el insecto laborioso. Alto cielo tallado: luminoso cristal donde la rosa se quebranta. Es nuestro ayer, nuestro dolor sin nombre, retornando, de nuevo, su camino; futuro en desazón, presente incierto, sobre el hermoso corazón del hombre. Como una vieja piedra de molino que mueve, todavía, el cauce muerto. HERRIXKA Odola –gure hildakoak– herri isilaren kearekin batera zutitzen da; ibai are ederragoaren itzalean, makal zaharra, bere buruari begira, kantuan ari da. Argia bere eztarrian artxibatuz, hegaz doa, aske, intsektu saiatua. Goi zeru zizelkatua: arrosa pitzatzen den kristal argitsua. Gure iragana da, izenik gabeko min gure...
Grupo de traducción de poesía del español y al español creado y coordinado por CARLOS VITALE