Adrienne Rich nació en Baltimore (Maryland, EE UU) en 1929 y murió en Santa Cruz (California) en 2012.
FOR THE
RECORD
The clouds
and the stars didn´t wage this war
the brooks
gave no information
in the
mountain spewed stones of fire into the river
it was not
taking sides
the
raindrop faintly swaying under the leaf
had no
political opinions
and if here
or there a house
filled with
backed-up raw sewage
or poisoned
fumes, over years
the houses
were nor at war
nor did the
tinned-up buildings
intend to
refuse shelter
to homeless
old women and roaming children
they had no
policy to keep them roaming
or dying,
no, the cities were not the problem
the bridges
were non-partisan
the
freeways burned, but not with harred
Even the
miles of barbed-wire
stretched
around crouching temporary huts
designed to
keep the unwanted
at a safe
distance, out of sight
even upon
year, so many human sounds
so many depths
of vomit, tears
slow-soaking
blood
had not
offered themselves for this
The trees
didn´t volunteer to be cut into boards
nor the thorns for tearing flesh
Look around
at all of it
and ask
whose signature
is stamped
on the orders, traced
in the corner
of the building plans
Ask where
the illiterate, big-bellied
women were,
the drunks and crazies,
the ones
you fear most of all: ask where you
were.
PARA EL REGISTRO
Las nubes y las estrellas no libraron esta guerra
los arroyos no informaron a nadie
si las montañas arrojaron piedras de fuego en el río
fue sin tomar partido
la gota de agua que se balanceaba ligeramente bajo la hoja
no tenía opiniones políticas
y si aquí o allí una casa
se inundó de aguas residuales
o envenenó a los que allí vivían
con humos lentos, durante años
las casas no estuvieron en guerra
ni los edificios tapiados
quisieron negar su cobijo
a las ancianas sin hogar o a los niños vagabundos
no siguieron una política para dejarlos errar
o morir, no, las ciudades no fueron el problema
los puentes no eran partidistas
las autopistas ardieron, pero sin odio
Incluso los kilómetros de alambrada
que rodearon los estrechos y temporales barracones
concebidos para mantener a los indeseables
a distancia segura, fuera de la vista
incluso los tablones que tuvieron que absorber
año, tras año, tantos sonidos humanos
tantas intensidades de vómito, lágrimas
sangre lenta y calada
no se brindaron a esto
Los árboles no se ofrecieron para que los cortaran en
tablones
ni las espinas para desgarrar carne
Mira a tu alrededor
y pregunta de quién es la firma
impresa en las órdenes, trazada
en la esquina de los planes preparatorios
Pregunta dónde estaban los analfabetos, las mujeres
panzudas, los borrachos y los locos,
aquellos a los que temes más que a nada: pregunta
dónde estabas tú.
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