Ir al contenido principal

HRISTO FÓTEV, traducido del búlgaro por Margarita Todorova

Hristo Fótev nació en Estambul (Turquía) en 1934 y murió en Sofia (Bulgaria) en 2002.



Колко си хубава…


На М.К.


Колко си хубава!

Господи,

колко си хубава! 


Колко са хубави ръцете ти.

И нозете ти колко са хубави.

И очите ти колко са хубави.

И косите ти колко са хубави.


Не се измъчвай повече – обичай ме!

Не се щади – обичай ме!

Обичай ме

със истинската сила на ръцете си,

нозете си, очите си – със цялото

зящество на техните движения.

Повярвай ми завинаги – и никога

ти няма да си глупава – обичай ме!

И да си зла – обичай ме!

Обичай ме!

По улиците, след това по стълбите,

особено по стълбите си хубава.

Със дрехи и без дрехи, непрекъснато

си хубава… Най-хубава си в стаята.

Във тъмното, когато си със гребена.

И гребенът потъва във косите ти.

Косите ти са пълни с електричество –

докосна ли ги, ще засветя в тъмното.

Наистина си хубава – повярвай ми.

И се старай до края да си хубава.

Не толкова за мене, а за себе си,

дърветата, прозорците и хората.

Не разрушавай бързо красотата си

с ревниви подозрения – прощавай ми

внезапните пропадания някъде –

не прекалявай, моля те, с цигарите.

Не ме изгубвай никога – откривай ме,

изпълвай ме с детинско изумление.

Отново да се уверя в ръцете ти,

в нозете ти, в очите ти… Обичай ме!

Как искам да те задържа завинаги.

Да те обичам винаги –

завинаги.

И колко ми е невъзможно… Колко си

ти пясъчна… И моля те, не казвай ми,

че искаш да ме задържиш завинаги,

да ме обичаш винаги,

завинаги.

Колко си хубава!

Господи,

колко си хубава!


Колко са хубави ръцете ти.

И нозете ти колко са хубави.

И очите ти колко са хубави.

И косите ти колко са хубави.


Колко си хубава!

Господи,

колко си истинска.



¡QUÉ BELLA ERES!

 

A M.K.

 

¡Qué bella eres!

Dios,

¡Qué bella!

 

Qué bellas tus manos.

Y tus pies, qué bellos.

Y tus ojos, qué bellos.

Y tu pelo, qué bello.

 

No sufras más – ¡ámame!

No te protejas - ¡ámame!

Ámame

con la fuerza real de tus manos,

tus pues, tus ojos – con toda

la belleza de sus movimientos.

Créeme por siempre – y jamás

serás necia – ¡ámame!

Aun malvada - ¡ámame!

¡Ámame!

Por las calles, luego por las escaleras,

sobre todo, por las escaleras eres bella.

Con ropa y sin ropa, ininterrumpidamente

eres bella… Donde más bella eres, en la habitación.

En la oscuridad, cuando estás con el peine.

Y el peine se hunde en tu pelo.

Tu pelo, lleno de electricidad –

si lo tocara, brillaría en la oscuridad.

Eres verdaderamente bella – créeme.

Esmérate, hasta el final, por ser bella.

No tanto por mí, hazlo por ti,

por los árboles, las ventanas y la gente.

No destruyas rápido tu belleza

con sospechas llenas de celos – perdona

mis caídas repentinas en alguna parte –

no te extralimites, por favor, con el tabaco.

No me pierdas nunca – descúbreme,

lléname de asombro infantil.

Recuperar la fe en tus manos,

tus pies, tus ojos … ¡Ámame!

Cómo deseo retenerte para siempre.

Amarte siempre –

para siempre.

Y qué imposible me es… Estás

hecha de arena… Y, por favor, no me digas,

que quieres retenerme para siempre,

amarme siempre,

para siempre.

 

¡Qué bella eres!

Dios,

¡Qué bella!

 

Qué bellas tus manos.

Y tus pies, qué bellos.

Y tus ojos, qué bellos.

Y tu pelo, qué bello.

 

¡Qué bella eres!

Dios,

qué verdadera.




 


Comentarios

Entradas populares de este blog

HAYDEN CARRUTH, traducido del inglés por Jonio González

Hayden Carruth nació en 1921 en Waterbury (EE. UU.) y murió en 2008 en Munnsville. SILENCE Sometimes we don’t say anything. Sometimes we sit on the deck and stare at the masses of goldenrod where the garden used to be and watch the color change form day to day, the high yellow turning to mustard and at last to tarnish. Starlings flitter in the branches of the dead hornbeam by the fence. And are these therefore the procedures of defeat? Why am I saying all this to you anyway since you already know it? But of course we always tell each other what we already know. What else? It’s the way love is in a late stage of the world .     SILENCIO A veces no decimos nada. A veces nos sentamos en el porche y contemplamos las innumerables flores amarillas que crecen en lo que antes era el jardín y vemos cómo cambia su color con cada día que pasa, de amarillo intenso a mostaza hasta que finalmente pierden su brillo. Junto a la cerca los estorninos revolotean

CELSO EMILIO FERREIRO, traducido del gallego por Pura Salceda

Celso Emilio Ferreiro nació en Celanova (Orense) en 1912 y murió en Vigo (Pontevedra) en 1979. INVERNO   Chove, chove na casa do probe e no meu corazón tamén chove. Dor da mau encallecida, dor da xente aterecida de frío polos camiños. Dor dos vellos e meniños. Dor dos homes desherdados e dos que están aldraxados. Mágoa da ferida allea. Dor dos que están na cadea, dos que sofren a inxustiza e viven baixo a cobiza. Mágoa e loito por tanto pranto que escoito. No meu peito, sulagado, soturno, fondo, calado, un río de amor se move. Chove, chove na casa do probe e no meu corazón tamén chove .   INVIERNO Llueve, llueve en la casa del pobre y en mi corazón también llueve.   Dolor por la mano encallecida, dolor por la gente aterida de frío por los caminos. Dolor por los viejos y chiquillos. Dolor por los hombres desheredados y de los que están ultrajados. Lástima de la herida ajena. Dolor por los que están en prisión, por los que sufren la injusticia y viv

JAIME JARAMILLO ESCOBAR, "X504", traducido al inglés por Anabel Torres

Jaime Jaramillo Escobar, "X504", nació en Pueblorrico (Colombia) en 1932 y murió en Medellín en 2021.                                            MAMÁ NEGRA   Cuando mamá negra hablaba del Chocó le brillaba la cadena de oro en el pescuezo, su largo pescuezo para beber agua en las totumas, para husmear el cielo, para chuparles la leche a los cocos. Su pescuezo largo para dar gritos de colores con las guacamayas, para hablar alto entre las vecinas, para ahogar la pena, y para besar a su negro, que era alto hasta el techo. Su pescuezo flexible para mover la cabeza en los bailes, para reír en las bodas. Y para lucir la sombrilla y para lucir el habla. Mamá negra tenía collares de gargantilla en los baúles, prendas blancas colgadas detrás del biombo de bambú, pendientes que se bamboleaban en sus orejas, y un abanico de plumas de ángel para revolver el aire. Su negro le traía mucho lujo del puerto cada vez que venían los barcos, y la casa estaba llena de tintineantes cortinas de co